2222
es una novela singular de un autor singular que se sale de los esquemas
habituales por sus planteamientos y argumentos. Personalmente me sorprendió con
Nueve semanas, su novela anterior, con ese vividor, un golfo
en toda regla, Bloss, un escritor que está escribiendo una novela sobre
su día a día. Pero no cualquier novela. Esta novela. Sí, esta misma.
Metanarratividad: escribir una novela que es la misma novela, procedimiento ya
asumido. Pero la particularidad del trabajo estriba en que el personaje es consciente
de que hay alguien leyéndolo.
Bloss es un tipo raro
que vive de las mujeres que se dejan que viva de ellas. Pero resulta que él no
es el único que escribe la novela. Y tampoco es una novela a cuatro, seis, ocho
o veinte manos: son todos los personajes quienes escriben y hacen la novela,
porque de esa forma la subjetividad ayudará a conformar la objetividad de la
narración. Los testimonios en primera persona dan las claves de su argumento.
Y en esta misma línea
está la novela que hoy presentamos. Porque está compuesta de cinco diarios,
cinco confesiones distintas que curiosamente están dispuestas con un orden que
permite construir el argumento, que dispuesto de otra manera sería totalmente
lineal. La polifonía permite construir la historia de ese mundo «levantino»
distópico, de ciencia-ficción, aunque Calpe y Benissa sean algunos de los
espacios donde se desarrolla el relato.
La distopía 2222 es en realidad una disección del
camino que llevamos. Pero lo que atrae es sobre todo el estilo. Hemos hablado
de Nueve semanas. Aquí repite el esquema de distintos
narradores-personaje repartiéndose la función de contar la historia. Salvador
tiene un estilo, lo cual ya es importante. Incluso en las referencias a sí mismo
y su grupo de música Prolýmbux, en una demostración de autoficción y
metaliteratura.
Frases breves y muy
directas, el uso de los paréntesis y corchetes en el diario de la ginoide Kest
sobre todo, los curiosos nombres de los personajes o los neologismos por
deformaciones como hójac por hoja o croisín por cruasán. Y va al grano, con
diálogos sintetizados y punzantes: ¿para qué contar una historia en 600 páginas
si tiene bastante con 102? Sorpresas y giros argumentales muy atractivos,
incluso el inicio de cada una de las cinco partes del libro. Estilo propio. Muy
propio, reconocible y personal. Estilo que cuenta una historia y no olvidemos
que el objetivo de la ficción es contar, no ensimismarse.
Todo lo narrado podría
ocurrir mañana. Por eso, estamos ante un libro ético. Un libro lleno de
humanidad, de defensa de los valores que nos distinguen de los animales. No
está en contra de la tecnología: está a favor de que la tecnología sea un
instrumento para facilitar la vida, no para convertirnos en esclavos de los
cachivaches y trastos electrónicos.
Los personajes se van
completando unos a otros. No haré una descripción de los mismos porque es mejor
sugerir que explicar cuando se ha de disfrutar de una novela. Descúbranlos
porque merecen la pena, por lo que cuentan y por lo que representan. Reitero lo
que digo siempre: las mejores historias de ficción son aquellas con personajes
fuertes e inolvidables, La Regenta, Don Quijote, Lolita… Fuertes que muestran
las debilidades humanas.
¿Somos capaces de
gestionar el mundo? No. Es la conclusión. Pero en el fondo el ser humano es
encantador. A pesar de todo.
Me quedo con unas
líneas: «Se puede aceptar cierto progreso. Hasta que empieza a alterar
negativamente la cotidianidad de la persona. Haciéndola infeliz». Un gran
resumen de las intenciones de esta obra.
Texto original
Texto original
Decirte, Salvador, que me impresionó el libro.Me gustó muchísimo.como bien comentaste, ayer en la presentación, al buen escritor se le reconoce por su voz. Llega a adquirir una voz personal y propia. Eso es lo que yo veo en el libro. Sé notan los años de experiencia adquiridos a base de mucho esfuerzo y mucho trabajo. Me parece una novela está, 2222, fresca, desenfadada y llena de sentido.Yo me pude reír y, hasta al final, pude llorar. Tiene mucha sensibilidad y está escrita con muchísimo gusto y cuidada hasta el más mínimo detalle.
ResponderEliminarMi enhorabuena de todo corazón. Y a los que tengáis la oportunidad de leerla, vale muchísi.o la pena.
Un fuerte abrazo, escritor.
Vicente Luis Antón Vives.
ResponderEliminar