Creo que nací con la rebeldía dentro. Y ahí sigue. El día de mi primera comunión me escapé. Corriendo. Salí corriendo y dejé a los invitados plantados. No paré de correr porque pensaba que me perseguían. Para besarme, estrujarme y todo eso. Una pesadilla.
30 de agosto de 2016
El texto de arriba lo escribí hace once meses. Lo voy a dejar ahí, por si a alguien le interesa. Pero las cosas han cambiado. Aunque la noticia sigue en la sombra, ya he encontrado mi editorial seria. De hecho, en este momento se está imprimiendo la primera edición. Lo escribo aquí porque sospecho que casi nadie lo leerá. Casi nadie lo leerá porque esta página lleva mucho tiempo en el blog y me estoy limitando a editarla. A añadir esto. Es que después igual se me olvida. En fin, diecinueve años me ha costado. Cuando la novela vea la luz, ya hablaré en esta misma página de lo que esta publicación supone para mí.
23 de noviembre de 2018
La gran noticia es el apadrinamiento de Constantino Bértolo. Soñaba con publicar en Caballo de Troya, la editorial que dirigía cuando entramos en contacto. No pudo ser, pero la relación continuó (de forma epistolar) y al final se resolvió con un prólogo que me abrió las puertas del mundillo editorial. Y Pez de Plata me publicó Nueve semanas (justas-justitas) y 2222. Ahora estoy a punto de publicar con otra editorial. Las editoriales "gordas" siguen ninguneándome. Tengo que seguir intentándolo, la obligación de todo escritor es llegar al mayor número de lectores posible y eso se consigue con las gordas. Un asunto que, por supuesto, ya no me quita el sueño.
Última Línea es la editorial que ha apostado
por mí. Me ha publicado La prodigiosa fuga
de Cesia y La extraña curación de Marta.
Esta última la he coescrito con Mercedes de Miguel.
En 2021 verá la luz Neel Ram, una trilogía que es también otra
vuelta de tuerca. La han leído dos personas y las dos coinciden. Genial. Buenísima.
Eso dicen. Una es Marleen, que de 2222
dijo que estaba bien. La otra lectora es Mónica Pelluz, que ahora me representa.
O sea, que todo en orden, como suele decirse.
De Última Línea solo recibo síes y eso siempre halaga. Llevo ya tantos noes a mis
espaldas… La asignatura pendiente sigue siendo la editorial gorda. Si llega el día,
me iré de Última Línea con pesar. Me han tratado mejor que bien y eso no se olvida.
22 de octubre de 2021
He ganado el III Certamen Martín Fierro de Denuncia Social. Es un premio modesto pero premio al fin. En estos tiempos, cuesta mucho ganar un premio. La realidad editorial es cada vez más cruda. La realidad literaria sigue siendo la misma de siempre. Lo que ha cambiado es lo editorial. Y los premios respaldados por una editorial están dentro de esa realidad cruda. Empecé con Pez de Plata, continué con Última Línea y ahora toca Distrito 93. Es como si el camino estuviera trazado. Así lo siento. Lo dijo el responsable del blog Ni un día sin libro y va a ser verdad. Buscaré sus palabras. Enseguida vuelvo. Aquí las tengo. Las copio.
«A
veces tengo la sensación de que no hay un plan, de que su obra se va armando a
base de impulsos basados en la carencia de complejos, y eso, como todo talento
natural, no vale la pena controlarlo, para que brote el genio cuando tenga que
brotar. Sin embargo, en otras ocasiones pienso que Salvador tiene un gran plan,
y que todo está escrito, nada es improvisado. Cada novela nueva encaja con
todas las demás, y algún día lo entenderemos todos
todo».
Me gusta
mucho la manera que tiene este hombre de entender mi literatura. Hay magia
entre nosotros. Fue el primero en encontrarme, el primero en reseñar Nueve semanas. Me entendió enseguida, y
seguimos. Escribir para lectores como él es lo más. Y tengo varios. Y varias.
Soy afortunado.
Muy
afortunado.
Seguimos la ruta prevista. Escribimos. Pero para nosotros. Publicamos. Pero en pequeñas editoriales. Vendemos. Pero poco. Vendemos poco y con esfuerzo. Vendemos poco, pero lo suficiente para que nos vuelvan a publicar. Nos buscamos la vida. Nos pagamos el vicio.
La ruta prevista es, obviamente, imprevisible. La ruta prevista se ha simplificado. Ya solo nos interesa disfrutar escribiendo. Ya solo nos interesa vender nuestra mercancía para seguir publicando. Ya solo nos interesa lo que siempre nos interesó y ya solo ahí buscamos cobijo.
Pienso de nuevo en esa ruta prevista que era sencilla y que lo editorial corrompió. Pienso que al final todo confluye en la corriente original. Pienso que si no te vendes, no te compran, y pienso también que vender y comprar son las armas de lo editorial y los enemigos de la Literatura.
14 de noviembre de 2023
El
diluvio anónimo
verá la luz el 14 de marzo de 2024. Ocurrieron cosas extrañas durante los cuatro
años que tardé en componerla. Coincidencias insólitas. De manera fortuita me
llegaba información sobre lo que estaba escribiendo. Una vez que lo terminé, no
volví a recibir información relacionada con la historia. Fue algo extraño.
Asombroso. Desde entonces han pasado veinte años.
Es
mi cuarto título, pero sale ahora porque nadie quiso publicarlo en el pasado. Y
cuando por fin encontré una editorial que aceptaba —que acepta— todas mis
propuestas, fui yo quien no quiso publicarlo. La verdad es que lo he ido
guardando. Quizá porque pensaba que aún no había llegado su momento.
La
historia me la contó una mujer fascinante. Kay Munt. La conocí en el área de La
Marina. Recuerdo que la noche era de lo más desapacible, viento, lluvia y frío.
Nos pidió ayuda. Un tonto acababa de destrozarle el radiador al hacer marcha
atrás y no tenía ganas de esperar a la grúa y todo lo demás.
La
llevamos a su casa, en las afueras de Altea, una propiedad alquilada. Un rato
después nos encontrábamos cenando frente al fuego. No sé cómo surgió, pero lo
cierto es que mi mujer le dijo que yo era escritor, o que quería serlo, y que
ya había publicado tres obras. Fue entonces cuando comenzó a relatarnos a
grandes rasgos esta increíble historia.
Nunca
olvidaré su sonrisa. Sonreía, hablaba y volvía a sonreír. He cambiado lo justo
para que sea imposible identificar a los protagonistas, señaló al final. Solo
aquellos que convivieron con ellos podrían relacionar personas, lugares y
hechos.
Tampoco
olvidaré sus palabras de despedida. Si escribes y publicas una obra con los
datos que te he facilitado, volveremos a vernos, me dijo. Puedes estar seguro
de que no tardaré en enterarme. Luego, el día que menos lo esperes, te
telefonearé. Y tú, Salvador, me dirás si alguno de los nuestros ha ido a verte.
Hace un par de semanas vio la luz El diluvio anónimo, y ya lo he leído. Las sensaciones han sido excelentes. Cuando pienso que terminé de escribir esta novela en 2003 y sale ahora, pienso también en todos los rechazos que tuvo, y me alegro, pues ha mejorado gracias a ellos.
La primera versión era más larga, la he ido podando y opino que el tamaño actual es el apropiado. Solo he encontrado una errata que nadie verá, y tres frases que podría mejorar, poca cosa para una obra de cuatrocientas páginas.
Así pues, contento, ya ha salido una reseña y no podía ser mejor, reconozco que estaba algo inquieto, la obra se ha beneficiado de muchas reparaciones pero no las tenía todas conmigo, ¿el resultado será satisfactorio?, eso me preguntaba, por mucho que revises el manuscrito, luego, cuando la novela se publica, la lees y a saber qué sientes.
Constantino Bértolo & PL Salvador
Entrevista Calpe
Artículo Benissa
Entrevista Capotiana
PL Salvador en Ciudadrealdigital
MIS DISCOS (con Prolýmbux)
http://prolymbux.blogspot.com.es/
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